
Etapa 5ª. Carrión de los Condes-Lédigos
Es una etapa larga pero completamente llana (seguimos en Tierra de Campos) y cómoda, sin dificultades. Como otros días, coincidimos con tres navarros que están haciendo una parte del Camino. Son un matrimonio y su consuegra, de unos 75 años. Es admirable su ánimo y la velocidad a la que son capaces de caminar, pues todos los días nos adelantan, aunque hay que decir que no llevan mochilas porque las mandan por transportista. Lo más impresionante es que una de ellas ha sufrido mucho de los pies. Casi todas las tardes va al médico para comprobar que no tiene infección y tiene que andar con sandalias.
La primera parte de la etapa tiene fama de dura porque no hay ningún pueblo en 17 kilómetros, pero la superamos sin dificultad. Poco antes de llegar a Lédigos encontramos a una pareja de coreanos con los que cenamos la noche anterior. Tienen que parar porque también ella tiene serios problemas en los pies (figura 18).
Figura 18. Los coreanos también sufren en el Camino
Aprovechando que hoy es sábado, viene a verme Isabel y, en vez de dormir en el sencillo albergue de Lédigos, nos vamos a un hotelito cercano, en Moratinos. Cenamos en Sahagún, que se encuentra celebrando las fiestas de su patrono, san Juan de Sahagún.
